Como otra manera de hacer homenajes, se leía en una tirada sin editar de El otro lado del asno, mítico folletín urbano-ruraloide con escapismos ateo-religiosos, que jamás mereció los ilustres integrantes que lo fundaron.
El vacío,
crudo.
El tiempo nos escupe el asado.
Soledad,
siempre estreñida a la hora de los postres;
mal momento para el bagre.
En el baldío vecino,
un Papá Noel sin disfraz se lastra a Chatrán
con argumentos filosóficamente incorrectos.
Oh, lejanos están los dioses y los días
en los que venía en gracia aflojarle al tinto.
2 comments:
MEETAAAAAAAAAL
Heavy!!!!!!!!!!! No puedo dejar de celebrar las cristalinas obviedades de Papá Noel y Chatrán. Mihail Botvinik.
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