Al mar por mandanga

Títulos posibles para enmendarle la plana a AMXN, con sus respectivos y rebeldes temas:

Al mar por mandanga, la visita del Diego a esta venerable ciudad, fiel a su estilo.
Al mar por merengues, un dulzón y rubicundo blog, dedicado al arte culinario.
Al mar por sandalias, el día que jugamos borrachos al fútbol en la playa y las olas me llevaron el calzado.
Al mar por arañas, y chicas que pierden su tanga entre la espuma.
Al mar por las panzas, o el evidente terror de mis amigos Hernx y el Dragoncito a MDQ, como si fuera necesario sacarse la remera para asistir a esta ciudad.

Y si creían que el asno del otro lado estaba muerto...estáis en lo cierto.

Haiku huevón

pomposo cielo culón del mediodía marplatense,
soberbias gallinas se menean sobrevolándonos.

a la siesta nos llueven los frutos de sus vientres ramplones:
una cagada, esta vida.

Haiku desfasado y sórdido

No llueven repugnantes murciélagos desde lo alto de la torre,
abatidos por los campanazos del Señor de las terrazas.

La vereda regada de soretes no es el cementerio que quisiera imaginar.

Engrudo en un cañoncito

Como era de esperar, Akls me mandó una carta documento intimándome a que me retracte acerca de mi injurioso blog sobre su "Blancor del banano".
No lo haré. Es más, me voy a despedir con un fragmento que todavía me percude el cerebelo, quitándome minutos de preciosa siesta. Lo tengo extractado de memoria, la gran creadora. El protagonista, tras un triste episodio doméstico en el que muere su pájaro, reflexiona sobre la vida y la muerte de la siguiente forma:

" Y qué le voy a hacer, si yo nací en el subterráneo. Ahora se me fue el gorrioncito que tanto tenía apresado entre manos, se murió como un perro, pero sin ladrar. No sé si lo maté. Bueno, otra luz y otra claridad lo esperan, allá, entre los gusanos gruesos y hormigueros profundos del jardín japonés, donde fue enterrado en solemne y rauda ceremonia, a hurtadillas del guardaparque, que tampoco sabía judo, cosa que nadie hubiera imaginado..."

Homenaje punk neobarroco

Como otra manera de hacer homenajes, se leía en una tirada sin editar de El otro lado del asno, mítico folletín urbano-ruraloide con escapismos ateo-religiosos, que jamás mereció los ilustres integrantes que lo fundaron.


El vacío,
crudo.
El tiempo nos escupe el asado.

Soledad,
siempre estreñida a la hora de los postres;
mal momento para el bagre.

En el baldío vecino,
un Papá Noel sin disfraz se lastra a Chatrán
con argumentos filosóficamente incorrectos.

Oh, lejanos están los dioses y los días
en los que venía en gracia aflojarle al tinto.

Homenaje al cisne del Neckar

Una noche como ésta, Federico se dió por jubilado y abandonó el camino que lo llevaba indudablemente hacia el celibato o la homosexualidad, si es que tal disyunción existe, y se encerró como loquito en lo de un carpintero amigo. Si hubiera vivido en mi ciudad, capaz que se despachaba con algo similar a lo escrito aca abajo, pero con más onda, y seguramente, con algún ritmo alla graeca. Y que viva el robo.



las brasas húmedas y es frío el rescoldo
en nuestros pies,

vacíos del fuego

los fascinados
hundiéndose en la niebla.

se derrumbaron antiguas noches sobre este despertar

los días caen sucios desde lo alto de los árboles
hacia el oscuro cerrado del bosque.

todo muros el mundo.

(vibración del grisol permanente.)

Avivar giles

Todavía transitado por su pluma clásica, incorruptible, no me puedo despegar de muchos momentos que genera "Acá la cuestión", la edición de luxe de un poemario de Akls, un poeta sureño que se aburguesó en Baires de la manera más incómoda, laburando y al ritmo del rock europeo, que por supuesto es mucho más oscuro que el yanqui (esa es una tendencia que anticipan ya las mujeres con axilas peludas, pero hasta ahora ningún sociólogo se animó a decirlo). El ejemplar puede ser adquirido en cualquier librería de saldos, en una suma no menor a veinte pesos, si es que algún día se edita.