22.3.06

Es obvio que no sé lo que un haiku sea

hacia la verruga en cenizas la luna,
la anorexia las manos estiradas en brotes de legumbres otoñales

duran la sed de la noche.

15.3.06

Lo inefable

Explicar lo inexplicable, sobre todo cuando es tan evidente.
Qué será La Tranca, hoy, después de tanto tiempo, de tantos kilómetros en el medio. Bueno, ante todo es una realidad virtual, como ya se ha dicho; es un espíritu vivo, insuflado por algunos escépticos, merodeadores de cementerios y cumbres borrascosas; es una amistad increíble, una verdadera relación humana, remanso en la lluvia de piedras que han sido estos últimos años. La Tranca es esa alegría que te da compartir la rabia contra todo y reirse, compartir la profunda negrura de las cosas y llorar; es acechar melodías atonales y órganos desafinados, una tarde de trash metal en el quincho de tu amigo más antiguo, o una noche de birra a todo trapo con Slayer de batifondo con tu amigo más nuevo.
La Tranca es un futuro posible, y un presente que se moldea con formas bizarras. Lo dificil es explicar como entren aquellos pocos y selectos que, a pesar de no haber sido nunca oficiales del grupo, pertenecen en su corazon tanto como nosotros, los ministros de la misma. Pero eso solo me importa a mi. Hasta el haiku que venga.

13.3.06

La diáspora de los superamigos

Les aviso a todos los que me conocen: en este día tan nefasto, húmedo y belicoso, un diminuto Batman visitó las conmovidas instalaciones de mi departamento. Vino y se fue, conciso, porque es evidente que la brecha entre hombres y superhéroes se ha expandido. Entiendo como mensaje algo que revelaré en algunos días. El deber me llama, ahora. Hasta luego,