Música y nada más

Opeth, a medida que se vaya desprendiendo de sus vicios death metal, se va a convertir en una banda mucho más trascendente de lo que uno imagina.
Es increíble como Los siete locos tiene punto de contacto con esta música, salvo que yo esté muy mal de la chaveta. O como dice Pancho Ibañez, todo tiene que ver con todo.
Fuck you

Moviendo las-ca-be-zas

Qué lindo modo de homenajear a Giordano, sin duda, el recital de Fear Factory en Obras, y ni hablar del que se viene ahora, Slayer. Metal sin joda, hay que tener huesos con buen agarre para bancar esas bandas.
En breve un haiku violento.
Y vayansé a cagar, siempre y cuando haiga papel o vegetación no raspante cerca.
Salud

Y si

Soñé que se metía un murciélago y no lo podía sacar, más por la torpeza que por el miedo a enfrentarlo. Es despareja la lucha entre tal bicharraco y un ser humano soñando; cuando me pasó de veras fui un poco más osado, acaso porque se me apareció mientras estaba en el baño, haciendo la primera de la mañana, con riesgo letal para mis partes pudendas.
Estas cosas suelen pasar cuando te estás por mudar a Buenos Aires, por segunda vez.
No hay seguridad de encontrar haikus a la brevedad por acá, pero nunca se sabe.

La frustración del hada Dendria

invierno
los has colmado de guirnaldas ciegas
pesados ojos quietos laten en sus uñas

pinos oh del tiempo oscuro

pero ella,
ahí donde el muro es una niebla más densa que el muro
reza
y arterias de jardines enanos y dóciles brisas se adivinan
ahí entonces
donde ella señala la sombra más oscura del muro
ese hueco

las profundas ventanas
los abismales laberintos de lo que espera.

Es obvio que no sé lo que un haiku sea

hacia la verruga en cenizas la luna,
la anorexia las manos estiradas en brotes de legumbres otoñales

duran la sed de la noche.

Lo inefable

Explicar lo inexplicable, sobre todo cuando es tan evidente.
Qué será La Tranca, hoy, después de tanto tiempo, de tantos kilómetros en el medio. Bueno, ante todo es una realidad virtual, como ya se ha dicho; es un espíritu vivo, insuflado por algunos escépticos, merodeadores de cementerios y cumbres borrascosas; es una amistad increíble, una verdadera relación humana, remanso en la lluvia de piedras que han sido estos últimos años. La Tranca es esa alegría que te da compartir la rabia contra todo y reirse, compartir la profunda negrura de las cosas y llorar; es acechar melodías atonales y órganos desafinados, una tarde de trash metal en el quincho de tu amigo más antiguo, o una noche de birra a todo trapo con Slayer de batifondo con tu amigo más nuevo.
La Tranca es un futuro posible, y un presente que se moldea con formas bizarras. Lo dificil es explicar como entren aquellos pocos y selectos que, a pesar de no haber sido nunca oficiales del grupo, pertenecen en su corazon tanto como nosotros, los ministros de la misma. Pero eso solo me importa a mi. Hasta el haiku que venga.

La diáspora de los superamigos

Les aviso a todos los que me conocen: en este día tan nefasto, húmedo y belicoso, un diminuto Batman visitó las conmovidas instalaciones de mi departamento. Vino y se fue, conciso, porque es evidente que la brecha entre hombres y superhéroes se ha expandido. Entiendo como mensaje algo que revelaré en algunos días. El deber me llama, ahora. Hasta luego,

haiku que me da vergüenza

verano absurdo, patético.

se me arruga con este aire plumífero toda prolongación,
e incluso también las ideas.
no tengo ganas de dormir ni de no dormir, no tengo ganas.

Haiku cabra, despues de un mes de Cioran forte

he decidido retomar las plumas de esta gallina escribidora:
todas las ideas que me caen corresponden perfectamente
la inevitable y exponencial estupidez en que me revuelvo.